miércoles, 12 de junio de 2013

¿Cómo se puede dejar la metadona?


La metadona en general implica un programa de desintoxicación largo, ya que es casi imposible dejar de usarla de golpe. Los síntomas de abstinencia son tan intensos que hacen probable una recaída y también puede ser peligroso para la salud del paciente. La mayoría de las personas que buscan la desintoxicación de la metadona deben reducir gradualmente la dosis durante un período de tiempo. Algunos pacientes encuentran el éxito mediante la adopción de cinco miligramos menos cada semana, pero para otros pacientes, la desintoxicación esa desintoxicación es demasiado rápida o demasiado lenta ,  y necesitan personalizar  su programa de desintoxicación. Con dicho programa, - de asistencia médica especializada - se avanza cada semana, pero  los síntomas de abstinencia apenas se perciben o ni llegan a eso. En general, la desintoxicación puede tomar varias semanas o meses, dependiendo de la cantidad de metadona a la que se tenía dependencia. Su especialista puede ayudarle a desintoxicarse pautando una desintoxicación de manera que no note ningún síntoma , para ello le ayuda con otros medicamentos - que no crean dependencia- hasta el tramo final dónde dejará de depender de la metadona. 
El problema de intentar abandonar la droga uno solo es que cuando la dosis se disminuye el paciente puede ver que el sindrome de abstinencia le resulta intolerable , recayendo y disminuyendo su autoestima , lo que perjudica su desintoxicación siguiente  a la que se enfrenta con miedo o no se enfrenta. 
Simultáneamente es necesario aportar nutrientes, oligoelementos y vitaminas específicos según los deficits que tenga de manera que su futuro sea igual que si nunca hubiera dependido de esta droga. 

Metadona :Contraindicaciones, precauciones , efectos secundarios.

Contraindicaciones: 
• Hipersensibilidad a la metadona.
• Insuficiencia respiratoria .
• Insuficiencia hepática .
• Crisis de asma aguda.
• Enfermedad pulmonar obstructiva . EPOC.
• Hipotensión.
• Aumento de la presión intracraneal.
• Alcoholismo .
• Feocromocitoma
• Riesgo de íleo paralítico.

Precauciones y Advertencias: 
a. Generales: 
• Debe ser administrada con mucha cautela en pacientes con factores predisponentes para
desarrollar prolongamiento del intervalo QT (hipertrofia del miocardio, uso concomitante de
diuréticos, hipocalcemia y hipomagnesemia).
• Se debe monitorear al paciente cuando se utiliza en pacientes con historia de alteraciones en
la conducción cardiaca, en casos de historia previa de arritmias.
• Debe ser utilizado con cautela en pacientes con desórdenes convulsivos, hipotiroidismo,
enfermedad de Addison, hipertrofia prostática o estrechamiento uretral.
• Debe ser usada con cuidado cuando se utilice con otros medicamentos depresores del
sistema nervioso central.
• Los efectos depresores respiratorios y su capacidad de elevar la presión del fluido
cerebroespinal pueden aumentar en presencia de presión intracraniana incrementada.
• Pueden perjudicarse las habilidades mentales y/o físicas necesarias para el desempeño de
tareas potencialmente peligrosas como conducir un vehículo u operar maquinaria.
• En presencia de enfermedad inflamatoria intestinal aguda puede aumentar el riesgo de
megacolon tóxico, especialmente con dosis repetidas.
• Debe emplearse con precaución en presencia de enfermedad vesicular y cálculos biliares ya
que puede causar espasmo o cólico biliar.
b. Adicción, tolerancia y dependencia: 
• Produce adicción,
• La dependencia física y psíquica y la tolerancia pueden desarrollarse tras la administración
repetida.
• Puede producir dependencia semejante a la de la morfina.
c. Síndrome de retirada: 
• La suspensión abrupta de tratamiento puede desencadenar un síndrome de retirada que,
aunque similar a la morfina, es menos intenso pero más prolongado. Por este motivo la
suspensión del tratamiento debe ser gradual.
d. Embarazo:
• El uso durante el embarazo debe ser considerado con mucho cuidado, valorando los riesgos
y beneficios, pues es posible que se presenten efectos adversos en el feto y neonato,
incluyendo depresión respiratoria, bajo peso al nacer, síndrome de retirada.
e. Lactancia: 
• Se excreta en la leche materna.
• Puede causarse dependencia física en el niño.


Efectos secundarios: 
• Los mayores riesgos con el uso de la metadona son la depresión respiratoria, depresión
circulatoria, paro respiratorio, shock, y paro cardiaco.
• Los efectos secundarios más frecuentes son delirio, vértigo, sedación, náuseas, vómitos y
transpiración.
• Otras reacciones son euforia, disforia, debilidad, dolor de cabeza, insomnio, agitación,
desorientación, disturbios visuales, boca seca, anorexia, constipación, espasmo biliar,
enrojecimiento de la cara, bradicardia, palpitaciones, desmayo, síncope, retención urinaria,
reducción de la libido y/o impotencia, prurito, urticaria, edema, trombocitopenia.

Interacciones: 
• Con el alcohol ocurre aumento del efecto sedativo de la metadona.
• Con agonistas/antagonistas morfínicos surgen síntomas de supresión por el bloqueo
competitivo de los receptores.
• Se debe evitar la asociación de antidepresivos y otros inhibidores de la mono-aminooxidasa pues se estimula o deprime el sistema nervioso central.
• Con otros derivados morfínicos (analgésicos o antitusivos) puede ocurrir depresión
respiratoria por sinergia potencializadora de los efectos depresor Con otros derivados morfínicos (analgésicos o antitusivos) puede ocurrir depresión
respiratoria por sinergia potencializadora de los efectos depresores de los morfínicos.
• Con depresores del sistema nervioso central tales como antidepresivos, antihistamínicos,
sedantes, barbitúricos, benzodiacepínicos, ansiolíticos diferentes a las benzodiacepinas,
neurolépticos, clonidina y similares, ocurre aumento de la depresión central.
• La cimetidina potencializa el efecto de la metadona.
• La rifampicina, fenitoína y otros inductores enzimáticos hepáticos disminuyen los efectos
de la metadona y riesgo de síndrome de abstinencia.
• Con medicamentos antidiarreicos y antiperistálticos existe el riesgo de constipación severa.
• Pueden potenciarse los efectos hipotensivos de drogas antihipertensivas, especialmente
bloqueadoras bloqueadoras ganglionares, diuréticos u otros medicamentos que producen
hipotensión.

Sobredosis: 
• La sobredosis aguda se caracteriza por depresión del sistema nervioso central que va desde
el estupor al coma profundo.
• Las principales manifestaciones de la sobredosificación son compromiso de conciencia,
depresión respiratoria, piel fría y húmeda, miosis, relajación muscular, bradicardia e
hipotensión.
 • En sobredosis severa, especialmente por administración endovenosa rápida, puede ocurrir
apnea y colapso circulatorio seguido por paro cardiorrespiratorio, pudiendo llevar a la
muerte.
• El tratamiento consiste en medidas generales de apoyo, asistencia respiratoria y la
administración del antagonista específico naloxona.

Bibliografía: Agencia Española de Medicamentos (www.egemed.es); Compendium Suisse des Médicaments 
(www.kompendium.ch ; Medicines UK (www.medicines.org.uk); Expedientes para registro Metadona

DEPENDENCIA Y EFECTOS SECUNDARIOS DE METADONA

Dependencia y Efectos devastadores de la metadona.

Síntomas de dependencia a metadona

Hay algunos síntomas que indican la presencia de dependencia a la metadona:
  • Necesidad de incrementar progresivamente la dosis de metadona para conseguir los mismos efectos
  • Esfuerzos infructuosos por abandonar o controlar el consumo de metadona
  • Abandono progresivo de intereses o aficiones por el consumo de metadona
  • Engañar al medico para que prescriba una dosis de metadona mayor de la que se necesita
  • Consumir más metadona de la dosis recomendada
  • Consumir metadona junto a otras drogas, entre ellas el alcohol
  • Consumir metadona para “redondear” los efectos mientras se sigue consumiendo heroína
  • Experimentar síntomas de abstinencia. Una vez que se interrumpe el consumo de metadona, lo que puede ser muy difícil para un consumidor regular o crónico, se empieza a experimentar cansancio, pánico, imposibilidad de dormir, y en general alteraciones emocionales y físicas muy graves. Muchos antiguos consumidores de heroína manifiestan que el durísimo periodo de la abstinencia de la heroína es mucho menos doloroso y difícil que la abstinencia de la metadona. Los síntomas de la abstinenciade la metadona incluyen, pero no se limitan a, estornudos, bostezos, ojos llorosos, moqueo, transpiración excesiva, fiebre, pupilas dilatadas, calambres abdominales, nauseas, dolores corporales, temblores, irritabilidad. Muchos consumidores crónicos conocen bien estos síntomas y consideran algunos de ellos insoportables, por lo que, para evitarlos y para aliviar la fatiga, son muy remisos a dejar el consumo de metadona
  • Consumir metadona para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia
  • Volver a consumir metadona después de un periodo de abstinencia (decidir dejar de administrarse metadona y no ser capaz de hacerlo)

Efectos devastadores de la metadona

Los efectos de la dependencia de la metadona son más severos que los de otras drogas. Los efectos a largo plazo incluyen sudoración excesiva y estreñimiento. Hombres y mujeres pueden experimentar problemas sexuales y las mujeres pueden ver interrumpido su ciclo menstrual. A dosis altas, el consumidor de metadona se siente fuertemente sedado, adormilado, incapaz de hablar y con tendencia a dormirse durante pocos minutos. En resumen, los efectos más comunes de ladependencia de la metadona son:
  • Sudoración excesiva, especialmente de noche.
  • Estreñimiento.
  • Dolor en músculos y articulaciones. Algunos consumidores experimentan dolores similares a los del reumatismo.
  • Disminución de la libido debida al consumo de opiáceos, entre ellos la metadona.
  • Erupciones y picores cutáneos.
  • Sedación (por ejemplo, sensación de somnolencia, especialmente después de tomar una dosis de metadona).
  • Retención de fluidos que causa hinchazón en manos o pies.
  • Pérdida de apetito, nauseas y vómitos.
  • Dolores y calambres abdominales.
  • Caída de dientes. La metadona, como todos los opiáceos, reduce la producción de saliva, que contiene agentes antibacteriales que ayudan a prevenir el deterioro de los dientes y encías. Por otro lado, la dieta irregular o pobre que siguen algunos adictos a la metadona contribuye también a la caída de dientes.
  • Cambios en la menstruación. Muchas mujeres tienen ciclos menstruales irregulares con el consumo de metadona u otros opiáceos.