Los narcóticos son drogas naturales o sintéticas que se unen a los receptores opiáceos para producir efectos fisiológicos. La administración a largo plazo de narcóticos puede dar lugar a efectos endocrinos secundarios, mientras que los receptores opiáceos (y los narcóticos endógenos) están implicados en la regulación de algunas hormonas.
En seres humanos, la administración aguda de opiáceos en hombres sanos aumenta prolactina, la hGH, la secreción de TSH y la ACTH, pero inhibe la liberación de la LH. La administración intratecal crónica de opiáceos induce hipocorticismo central en el 15%, deficiencia de la hormona del crecimiento en el 15% e hipogonadismo hipogonadotrófico en casi todos los pacientes. La disminución de la LH, los niveles del estradiol y de la progesterona, las irregularidades menstruales, incluyendo amenorrea y la disminución de la libido se observan en las mujeres que reciben opiáceos intratecales.
Se ha visto que el impacto de opiáceos en la producción de la testosterona depende de la ruta de administración. Se observan en adictos a heroína un nivel de testosterona y de LH perceptiblemente más bajo después de la administración intratecal, pero cambios modestos o nulos en la testosterona. Sin embargo, la libido y la debilitación de la espermatogénesis se han observado en pacientes masculinos que recibía opiáceos intratecales así como en adictos.
En seres humanos, la administración aguda de opiáceos en hombres sanos aumenta prolactina, la hGH, la secreción de TSH y la ACTH, pero inhibe la liberación de la LH. La administración intratecal crónica de opiáceos induce hipocorticismo central en el 15%, deficiencia de la hormona del crecimiento en el 15% e hipogonadismo hipogonadotrófico en casi todos los pacientes. La disminución de la LH, los niveles del estradiol y de la progesterona, las irregularidades menstruales, incluyendo amenorrea y la disminución de la libido se observan en las mujeres que reciben opiáceos intratecales.
Se ha visto que el impacto de opiáceos en la producción de la testosterona depende de la ruta de administración. Se observan en adictos a heroína un nivel de testosterona y de LH perceptiblemente más bajo después de la administración intratecal, pero cambios modestos o nulos en la testosterona. Sin embargo, la libido y la debilitación de la espermatogénesis se han observado en pacientes masculinos que recibía opiáceos intratecales así como en adictos.
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